¿Qué es la Radiestesia?

 

RADIESTESIA

 

¿Qué es la Radiestesia?

El Diccionario indicado define la Radiestesia como la «sensibilidad especial para captar ciertas radiaciones, utilizado por los zahoríes para descubrir manantiales subterráneos, venas metalíferas, etc.»

¿Qué es un Zahorí?

El Diccionario de la Real Academia Española define al Zahorí como «la persona a quien se atribuye la facultad de descubrir lo que está oculto, especialmente manantiales subterráneos». Lo anterior también incluye las radiaciones que son invisibles al ser humano.

Es la Ciencia Ancestral de Sensibilidad Natural del Ser Humano. El Arte de Sentir y la inteligencia de cuestionar.

«RADIESTESIA» es un término creado en 1920 por el abad francés Bouly cuando estudiaba esta tecnología ancestral de la humanidad, se deriva del latín «radius»(rayo) y del griego «Aisthesis» (sensación)

El Radiestesia sujeto capaz de percibir, por medio de un péndulo, biotensor o varita radiestésica, las vibraciones de estímulos y las radiaciones emitidas por las cosas, personas, animales, terrenos, etc. Antiguamente se llamaba la Radomancia la cuál era utilizada sólo para la búsqueda de los nacimientos de agua y metales como el oro, técnicas herencias del pasado.

donde, la especie humana, nos dimos cuenta que las radiaciones son emitidas, no sólo por el agua y los metales, sino, por cualquier forma de vida. Más tarde nos dimos cuenta que esta «resonancia» entre una materia y la mente se extendía a cada campo.

Está tecnología esta relacionada con la ciencia cósmica, tiene elementos comunes con la Radiónica y es una fuente de inspiración de la nueva Geomancia Planetaria 13:20  .

La Radiestesia entonces es el estudio para investigación de las ondas y de las vibraciones emitidas por los cuerpos.

Los principales instrumentos «radiestésicos» que el «radiestesista» utiliza para todos los tipos de investigación: péndulos de cristal de cuarzo jalino, biotensor,que sirven como ayuda para percibir las vibraciones y radiaciones emitidas por cualquier cuerpo o persona.

Son múltiples los usos de la Radiestesia. Los fenómenos radiestésicos tienen de hecho una explicación de orden físico: cada cosa, desde la materia inórganica hasta los seres vivos, emiten radiaciones, cada una con diferente longitud de onda.

 

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Los-Graficos-en-Radiestesia

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Según el Prof. Sebastián D’Arbo, Psicólogo-Parapsicólogo-Radiestesista, la etiología del fenómeno radiestésico es:

“El proceso de producción del fenómeno radiestésico en general, entendiéndolo genéricamente como génesis del resto de las variantes técnica-fenomenológicas que tiene siempre su origen en la mente de la persona, con el apoyo o soporte, en las cuales se utilizan los péndulos, las varillas etc. Por lo cual podemos afirmar que entra dentro del estudio de la Parapsicología, dado esto podemos afirmar que:

La Radiestesia en general es la manifestación de una acción psíquica y por lo tanto consiste en un fenómeno mental que corresponde al grupo parapsicológico Psi-Gamma, el cual define a los fenómenos paranormales de conocimiento por percepción extrasensorial (ESP o PES ) y entra por derecho propio a formar parte del subgrupo de fenómenos de efectos parapsíquicos que estudia la Parapsicología.
La Radiestesia es una forma especial de manifestación psíquica, utilizando un elemento auxiliar de experimentación (un instrumento radiestésico por Ej. péndulos o varillas) por medio del cual se expresa, a través de una convención, una persona sensitiva que es llamada radiestesista.
La Radiestesia consiste en expresar indirectamente a través del cuerpo y un instrumento natural o artificial auxiliar, la facultad de percepción extrasensorial que tiene el hombre, en un proceso de absorción y resonancia para que se produzca la comunicación objetiva dada por una convención predeterminada.

 

 

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El camino de un Zahori

«Comencé mi búsqueda como un técnico, espero terminarla como ser humano»
(Patrick Drouot)

 

Testimonio de un caso actual de progreso personal en el periplo de búsqueda, desarrollo y aumento de la sensibilidad radiestésica y del correspondiente poder que ésta confiere al ser humano.

 

La Energía en el Cosmos y la Tierra

En el Universo todo, absolutamente todo, es energía, la cual se presenta en diversos estados de condensación. La energía constituye un estado vibratorio. Vivimos sobre un planeta envueltos en un magma de energías, de las cuales no siempre estamos conscientes.

Tanto en el Cosmos como en la Tierra – y el hombre – la energía siempre se presenta como vórtices que giran alrededor de un centro fijo o móvil. Así, es frecuente y fácil observar remolinos de viento y agua. Otro tipo de vórtice como las chimeneas cosmotelúricas, no se detectan tan fácilmente.

El entorno vibratorio del hombre

Desde siempre se ha sabido, a través del aporte de diversas culturas, que el hombre está constituido y estructurado – además del cuerpo denso visible – por otras seis envolturas sutiles invisibles, las cuales están inmersas en planos universales de idéntico nivel vibratorio, Así se tiene un cuerpo físico con sus partes densa y etérica; un cuerpo astral con sus partes afectivo-emocional y energética; un cuerpo mental con sus partes concreta y abstracta, y un cuerpo causal, denominado Atman, que constituye la parte evolutiva del hombre. Los siete cuerpos del hombre están relacionados e intercompenetrados, pese a lo cual no se interfieren, pues actúan en planos vibratorios disímiles.

Cada uno de los tres primeros cuerpos o envolturas irradia mucho más allá de sus límites espaciales cartesianos, formando en su conjunto lo que se conoce como el Aura. Este envoltorio es detectable por Radiestesia, dispositivo Kirlian, clarividencia, imposición de manos, etc.

En Radiestesla interesan las vibraciones muy débiles, aquellas que actúan a nivel celular y que se denominan energías sutiles. En el ser humano existen centros de energías sutiles (Chakras) y campos electromagnéticos sutiles (Tattwas).

 

El subconsciente, cuerpo de energía o doble etérico

Fundamentos o razones de índole estrictamente analítica nos presentan a la mente humana como estructurada en dos niveles mutuamente complementarios: la mente consciente o diurna y la mente inconsciente o nocturna.

El vocablo inconsciente es muy desafortunado, pues significa que no tiene consciencia. La mente inconsciente, que maneja otro plano de consciencia, también se la presenta conformada en las dos partes siguientes:

– La mente subconsciente, cercana al ser humano, y

– La mente inconsciente profunda, criptoconsciencia o inconsciente colectivo según Karl Gustav Jung.

Lo que en la cultura oriental se llama cuerpo etérico o cuerpo de energía vital, en la cultura de occidente se le identifica como el subconsciente.

La mente inconsciente y la mente subconsciente constituyen un formidable archivo o banco de conocimientos, donde se encuentra almacenada y registrada la totalidad de la información concerniente al ser humano de toda su existencia actual y anterior. Es sorprendente la cantidad, precisión y calidad de la información guardada en el subconsciente. Nada, absolutamente ningún detalle escapa a este scanner maravilloso. Se han diseñado y efectuado diversos experimentos científicos que confirman y corroboran lo indicado.

El subconsciente – de rol medular en todo trabajo Radiestésico – se encarga del concurso activo y concertado de todos los aspectos funcionales anexos al manejo energético sutil integral del nivel macro
del ser humano y, en especial, del nivel micro o celular.

Aquí, es pertinente y oportuno señalar las tres dimensiones de cada una y todas las células del cuerpo humano:

-Primero, la dimensión multiforme, asociada con la apariencia o geometría de la célula;

-segundo, la dimensión densa, asociada con las materias que intervienen en la célula;

-tercero, la dimensión sutil, asociada con la sinergia energética sutil de la célula y, en especial, con la polaridad, la cual indica el estado de salud o enfermedad de la célula.

Los métodos de consulta Radiestésica permiten acceder a la información contenida en el subconsciente. El subconsciente tiene su propio nivel de consciencia, es sugestionable y, lo que es muy importante, no miente… Y es por esta razón que la Radiestesia siempre funciona de manera acertada, a no ser que ocurra un error o equivocación a nivel de operador.

Las radiaciones nocivas

Jacques La Maya define las radiaciones nocivas como «fuentes de influencias malignas o perjudiciales, tanto biológicas como psíquicas, imperceptibles para los sentidos ordinarios, cuyo efecto sobre la salud, la vitalidad, el comportamiento, el humor, la suerte y el destino de los humanos es tan evidente como misterioso».

Tipos de Radiestesia existentes

Desde un punto de vista muy general, la Radiestesia se puede agrupar en dos grandes categorías:

Radiestesia de detección, y
Radiestesia de sanación.

Ahora bien, si se aumenta el grado de especificidad, estas dos grandes categorías se pueden subdividir, a su vez, en varias corrientes; entre otras, las que se señala a continuación:

-Radiestesia física: detección y moderación

-Radiestesia mental: detección y sanación

-Radiestesia cabalística: detección y sanación

-Radiestesia hebrea: detección y sanación

-Radiestesia de emisión, de ondas de forma, o Formología: detección y
moderación.

Funcionamiento de la Radiestesia.

La Radiestesia es un trabajo de mucha concentración, el método de consulta se aplica al subconsciente y
el instrumento radiestésico, sea péndulo, varilla u otro, es simplemente un elemento que indica estados finitos discretos biestables.

Prácticamente todo el mundo posee una determinada sensibilidad radiestésica, la cual es perfectamente medible. Dicha sensibilidad debe aprenderse a percibirla o detectarla y, eventualmente, a aumentarla a través de un trabajo diario sostenido en el tiempo, que puede ser de varios años.

Básicamente, el péndulo puede indicar – de acuerdo a su particular reacción con un operador dado – tres posibles respuestas convencionales: sí, no y no respuesta. En virtud de esta situación, la Radiestesia se transforma «en el arte de consultar o acceder al subconsciente». Esto, que parece muy fácil, no lo es. Cualquier radiestesista podrá dar fe de lo anterior.

Medición del nivel energético

El nivel energético o intensidad de las radiaciones cósmicas, telúricas, cosmotelúricas y aquellas emitidas por artefactos, cosas, animales, plantas y seres humanos, puede ser detectado mediante métodos radiestésicos. Actualmente, se dispone de toda una parafernalia de esquemas, gráficos y escalas – todos convencionales – para el fin indicado, siendo el más difundido y usado el biómetro de Alfred Bovis.

Este emplea una escala de 0 a 10.000 unidades, El punto neutro para el ser humano corresponde, aproximadamente, a 6.500 unidades. Sobre esta cifra, la vibración es benéfica para el ser humano, los animales y las plantas, mientras que bajo ésta, se presenta la enfermedad.

Si bien el biómetro indicado ha mostrado ser muy útil en la práctica, necesidades adicionales para detectar niveles vibratorios etéricos y espirituales, obligaron a modificar dicha escala. De esta situación se encargó Blanche Merz, quien, en forma brillante, conceptuó una ampliación de 10.000 a 20.000 unidades.

Es así que, en el rango de 11,000 a 13.500 se mide intensidades de vibración etérica. En el de los 14.000 a 18.000 se mide intensidades de lugares-cumbre en vibratoria espiritual, constituyendo una excepción importantísima lo que ocurre en la Catedral de Santiago de Compostela, en España, donde se sobrepasa las 19.000 unidades.

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ANTECEDENTES

En las cuevas de Sudáfrica, hace unos 16.000 años A.C., se representan individuos con unas varillas en sus manos. De igual forma se encuentran inscripciones en piedra en Tassilo situada en el Sahara del Norte. Con esta antigüedad se han encontrado unos jeroglíficos al noreste de Africa, en la localidad de Kaplan.
El uso de la radiestesia se encuentra en documentos de épocas antiguas, como en La Biblia o en los encontrados en la construcción de las pirámides en Egipto. Como en el pasaje bíblico cuando Moisés usando una vara hizo brotar agua de la ladera de un monte para calmar la sed de su pueblo. Homero en La Odisea, Canto 24, habla de Rhabdos. El Oráculo de Delphy habla del Péndulo de Phytia. En el 2200 A.C. el Emperador Kuang yu, creó la profesión de geomante, y escribió un libro acerca de este arte.
La formalización de la Radiestesia que registra la historia sucedió en la Universidad de Saltzburgo, en los últimos años del siglo XVIII. Como resultado de la experimentación con numerosos pacientes, el Rector de esa institución educativa, estableció oficialmente el uso del péndulo como instrumento de diagnóstico médico.
A principios del siglo XX , esta disciplina fue denominada Radiestesia por el abate Bouly, como ya lo mencionamos.

USOS DE LA RADIESTESIA
Una de las vertientes que la radiestesia llegó a tomar en tiempos de la Segunda Gerra Mundial, fue el diagnóstico médico y la aplicación de terapias. Tanto, que la radiestesia llegó a formar parte exclusivamente del sector médico. No era nada raro, observar a un doctor moviendo un péndulo sobre un paciente. Este péndulo actuaba de diagnóstico, contestando las preguntas que el médico realizaba.
Otro campo donde la radiestesia fue utilizada con mucho éxito, fue la arqueología. Un ejemplo que nos sitúa de pleno en ello, es sin duda lo ocurrido en Londres en 1938. Un zahorí, que estaba realizando en seguimiento y recorrido de una alcantarilla de ladrillo de la época de Tudor. En uno de los tramos, Lathman que era como se llamaba, describió una curva un tanto extraña, como si rodease alguna cosa hecha de otro material. Lathman, dibujó todo esto con suma precisión, afirmando que bajo la construcción del siglo XVIII existía otra construcción rectilínea. En efecto, cuando se practicaron excavaciones en el lugar indicado, 5 metros más abajo del lugar se encontró una fortificación romana.
Observamos que la radiestesia ha sido, es y será utilizada para numerosos fines. Desde las primeras utilizaciones para determinar los pozos acuiferos, las enormes vetas de minerales de carbón, petróleo etc.. hasta los fines médicos y terapéuticos. Pero sin duda, lo más curioso de las facultades que poseen los rabdomantes, estaría lo que se denomina «tele-radiestesia» o bien «tele-psicometría», que sería la determinación del paradero de una persona, animal u objeto, utilizando un plano o mapa detallado y un péndulo.

 

EL PENDULO

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Este excepcional instrumento que utiliza nuestra energía personal funciona un poco como el detector de metales para relevar, analizar, seleccionar y crear las energías o radiaciones más sutiles mediante las preguntas formuladas por el radiestesista y/o por medio de su intención precisa, si es usado correctamente, el péndulo puede formular respuestas atendibles acerca de los casos más dispares: (cada cosa presente en el Universo es energía en continua evolución y en constante movimiento incluyendo nuestras preguntas e intenciones energéticas de inconsciente vibración).

 

El péndulo oscila porque nuestro cuerpo está dotado de sentidos hipersensibles capaces de recibir información procedente del plano sutil. Es él quien las canaliza hacia el subconsciente para que, a su vez, la transmita al consciente a través de imperceptibles reacciones inconscientes de los músculos, evidenciadas en la forma en que realiza sus vibraciones. ´Por lo tanto, el movimiento que tiene el péndulo al estar sostenido por los dedos de la mano, es el aspecto visible de nuestra capacidad psíquica de captar vibraciones para transformarlas en reacciones musculares.

 
MAS ANTECEDENTES SOBRE LA RADIESTESIA

Radiestesia : En la búsqueda del Habitat Ideal
Por Juan Guillermo Prado O.
Vicepresidente Sociedad de Radiestesia de Chile 2009

Abstract: Sin saberlo, energías negativas en nuestros propios hogares pueden ser la causa de conflictos, enfermedades y… hasta la propia muerte. Pero, hay fórmulas simples de detectarlas y eliminarlas.

Hace ya muchos años, Joaquín Villarino, editor del cuerpo de Reportajes del diario «El Mercurio», me sugirió: «Dedícate a reportear cosas raras». Esto fue ya hace unas tres décadas y nunca olvide el consejo. En el periodismo y en la literatura me he dedicado a cosas raras: predicciones, ovnis, apariciones, ángeles, sectas… y, entre ellas, una ciencia denominada radiestesia.

CON PÉNDULOS Y VARILLAS

Muchas veces en el seno de los hogares surgen inesperados conflictos, se sienten presencias misteriosas, la gente se enferma una y otra vez en forma inexplicable. Y aunque parezca increíble todos estos fenómenos pueden ser solucionados. Pero, ¿cómo percibir estas sutiles energías que nos dañan? Aquí irrumpe la radiestesia, denominación que viene del latín «radius», en su acepción de radiación, y del griego «aisthesis», sensibilidad.

Para ello se utilizan péndulos y varillas, instrumentos radiestésicos que se usan como amplificadores de esas radiaciones sutiles que somos incapaces de percibir y que causan diversos males y problemas a quienes conviven con ellas. Esta es una antigua ciencia conocida en muchas culturas del orbe.

El caso más conocido de utilización de la radiestesia es en el campo cuando campesinos que en sus manos portan sendas horquetas o varillas detectando lugares bajo de los cuales hay corrientes de agua. Lo que sucede no es nuevo. Los primeros antecedentes que existen se remiten al Imperio Celeste. Se sabe que antiguos edictos de dicho Imperio, pretérita denominación de China, prohibían la construcción de viviendas o establos en aquellos sitios considerados nocivos.

Geomantes o conocedores de la tierra debían determinar si en aquellos lugares existían las «venas del dragón» o «salidas de los malos espíritus», denominación que daban a las zonas donde existen corrientes telúricas malsanas para los seres vivos. Se cuenta que el emperador Yu, de la dinastía de los Hia, tres mil años antes de Cristo, fue uno de los más importantes practicantes de esta ciencia.

En excavaciones realizadas en el Valle de los Reyes, en Egipto, se han descubierto varillas e instrumentos muy parecidos a los péndulos por lo que se deduce que también este pueblo se dedicó a la radiestesia.
Variedad de péndulos de cuarzo

En la Biblia y otros textos sagrados hay diversas alusiones al uso de las varillas, señalándose que Moisés buscó agua en el desierto con este arte. El propio apóstol Pablo escribió que dicho patriarca judío «estaba instruido en todas las ciencias y los secretos de los egipcios».

Griegos y romanos también fueron aficionados a esta práctica. Entre los sacerdotes de la Roma imperial era frecuente el uso del péndulo y la varilla para hacer sus vaticinios. Los druidas celtas también poseían esta facultad para encontrar los manantiales subterráneos sagrados que veneraban y en el cruce de ellos levantaban menhires. En la Edad Media se usaba para la detección de vetas metalíferas.

Todo indicaría que en el Perú precolombino esta técnica también fue conocida. En una roca se encontró una figura que sostiene entre sus manos una vara horquillada. Es posible que fuera un conocimiento que detentaban los sacerdotes del culto al Sol. Además, se han encontrado en tumbas, péndulos con cierto parecido a los utilizados por los geomantes chinos.

LA SENSIBILIDAD DE LOS ANIMALES

Aun hoy, ciertas tribus nómades del Medio Oriente instalan su campamento, al atardecer, allí donde los animales se tumban a descansar. Ellos están conscientes de que los animales son muy sensibles a las energías telúricas y buscan los mejores sitios.
Todo ser vivo tiene la sensibilidad para captar esas energías telúricas que pueden hacer bien o mal para la salud. Hay diversos estudios en Europa y Estados Unidos que indican que las radiaciones producidas por alteraciones geológicas, cruces o napas de agua subterráneas pueden producir cáncer, especialmente al hígado y al páncreas, reumatismo, epilepsia u otras enfermedades, especialmente en aquellas personas que duermen sobre esos lugares radiados.
Los animales y las plantas nos sirven para saber que lugares son buenos o malos para la salud. Se ha verificado que a ciertos animales las radiaciones negativas les resultan molestas y las esquivan, como es el caso del perro, del ganado equino, bovino, ovino, caprino, de las aves de corral y de pequeños roedores, estos últimos muy utilizados en estudios biológicos con este fin.
En una investigación realizada en Suiza, que tuvo cinco años de duración y utilizando en total 24.000 ratones, se estudió el comportamiento de éstos en zonas telúricas malsanas, demostrando la aparición de síndromes múltiples de neurosis, además de una ostensible reducción de la fertilidad con respecto a roedores libres de esas energías.
En cambio, el gato, ciertas variedades de hormigas, las lechuzas y las abejas, entre varias otras especies, sienten agrado por esas radiaciones «fuertes» y se ubican con preferencia en estas zonas. En Alemania, por ejemplo, numerosos apicultores instalan sus colmenas sobre franjas que emiten radiaciones negativas, asegurando que allí se obtiene mayor abundancia de miel y de mejor calidad.Un gato que permanece sobre una cama es indicio que allí hay energías malsanas que pueden afectar nuestra salud
Las plantas, a su vez, brindan un panorama informativo similar. Los signos más característicos de árboles ubicados áreas radiadas son: troncos torcidos, grandes rajaduras profundas a lo largo de su corteza, tumoraciones en tronco y ramas, pérdida masiva espontánea de savia y otros fenómenos irregulares. También en este caso existen plantas, a las cuales les afectan las zonas geopatógenas, en cambio otras especies mejoran su desarrollo sobre ellas.
Entre los árboles la casi totalidad de las especies frutales, los abedules y los pinos, por nombrar algunos, son muy sensibles. Por su parte los robles, los sauces, los castaños, los helechos y los cardos crecen con mayor vigor sobre esas áreas negativas. En síntesis, la naturaleza misma nos indica cuales son lugares adecuados para construir nuestras viviendas y cuales son las zonas inapropiadas.
El estudio de la fauna complementa las observaciones. Por ejemplo, las golondrinas, las hormigas o las avispas suele anidar sobre lugares de energías negativas. La presencia de musgos en la parte inferior de las paredes es también un excelente indicador. Las energías telúricas pueden ser incluso sentidas a gran altura si se trata de un edificio.

COMO PREVENIR EL CANCER

La existencia de casas proclives a enfermar de cáncer a sus moradores fueron detectadas en 1932 por las rigurosas investigaciones del barón Von Pohl, que estudió la incidencia del cáncer en la pequeña población alemana de Vilsbiburg, encontrando que en sólo cinco casas se habían producido 190 casos de cáncer a lo largo de 21 años, todas estaban situadas en la vertical de una importante vena de agua subterránea. Más tarde, similares resultados obtuvo el doctor Picard en la localidad francesa de Moulins estudiando 282 muertes por cáncer.
No significa que aquellas casas sean verdaderas «bombas de tiempo» para sus moderadores. Para evitar enfermar de cáncer sólo con cambiar la cama de ubicación o de dormitorio evitarán las radiaciones nocivas. Y cuando es inevitable dicho cambio pueden instalarse en el lugar neutralizadores de malas vibraciones que eliminan aquellos factores que desencadenan las enfermedades.
Pero, no sólo las corrientes de agua subterráneas son las causas que afectan a las personas en el interior de sus domicilios, tales como fallas geológicas en el terreno, depósitos subterráneos con desechos orgánicos, suelos impermeables, aire ionizado aprisionado en chimeneas obstruidas o en paredes herméticamente cerradas con huecos entre ellas.
Las casas son seres vivos. Según el taoísmo la tierra puede considerarse y tratarse igual que cualquiera de los organismos vivientes que la habitan y se alimentan tanto de sus energías físicas como sutiles.
La existencia de estas fallas puede causar: enfermedades inexplicables, cansancio, insomnio, depresiones, peleas familiares atípicas, presencia de insectos y humedad ascendente en paredes. A ello hay que agregar la existencia de torres de alta tensión. Se ha calculado que las casas deben estar a un metro de distancia por cada mil volts.

Forma de utilizar las varillas radiestésicas

No es bueno que las casas estén situadas sobre lo que fue un cementerio o frente a ellos. La gente sufre diversos problemas. Es curioso pero la Iglesia Católica antes de construir un templo hace un estudio de cien años o más de lo que había antes allí, si alguna vez hubo un cementerio simplemente no construye. Los judíos, señala el Talmud, deben lavar las suelas de los zapatos cuando concurren a un cementerio.
Es frecuente que a las casas se lleve tierra de cementerios pues muchas veces se compra tierra de hojas y no se sabe su procedencia. La ciudad de Santiago está contaminada con esta tierra de hojas que, por mi conocimiento y de otros expertos, trae ruina, enfermedad, sufrimiento y muerte. No sólo ello hay mucha gente que colecciona cacharros arqueológicos cuya procedencia muchas veces se ignora y posiblemente contengan tierra de cementerios, que está asociada a una energía incompatible con los seres humanos.

Además, se ha comprobado que la Iglesia ha construido templos en zonas geománticas que producen efectos positivos, donde es posible el encuentro con la divinidad. Así ha ocurrido con la catedral de Toledo, el monasterio de Montserrat o Santiago de Compostela en España; la abadía de Westminter, en Inglaterra; las catedrales de Chartres y de Reims, en Francia; el domo de Milán, en Italia o el Monte Athos, en Grecia. Curiosamente algunos de los más destacados radiestesistas iberoamericanos son sacerdotes, como el jesuita José María Pilón, en España, Joao Almendras, en Brasil o el padre argentino Ricardo Luis Gerula, quien ha realizado talleres en nuestro país.
La aplicación de esta antigua ciencia es inmensa. En el transcurso de la guerra de Vietnam el ejército de los Estados Unidos entrenaba a sus soldados en la detección de minas y túneles ocultos. En la desaparecida Unión Soviética tras la explosión del centro nuclear de Chernobyl se usó para detectar la radiación en aquellas especies vegetales que por sus pequeñas cantidades de radioactividad no podían ser descubiertas con los instrumentos convencionales. Actualmente, en Rusia se enseña en institutos de prospección geológica, bajo el nombre de biolocación.
Se ha sabido que cuando en 1986, durante el régimen militar se introdujeron armas en el norte chileno, muchas de éstas se buscaron a través de la radiestesia pues los satélites que orbitan el planeta fueron incapaces de detectarlas por estar escondidas en cavernas y túneles. Las policías de diversos países utilizan este método para ubicar personas, cadáveres u objetos perdidos.
Muchas naciones europeas tienen leyes que exigen la certificación radiestésica del sitio elegido como un elemento previo a la autorización de construcciones de viviendas, edificios y otros inmuebles.
En la década del ’60, el físico nuclear francés Yves Rocard, comprobó que un 80 por ciento las personas tiene capacidades radiestésicas latentes. En la década del ’80, en los Estados Unidos, los profesores Chadwick y Jansen, del Laboratorio de Investigación Hidrológica de la Universidad de Utah confirman los resultados de Rocard en experimentos realizados con 150 estudiantes.
El 13 de marzo de 1994, se fundó en Santiago, la Sociedad Chilena de Radiestesia, entidad que cuenta con personalidad jurídica, desde el año 2000, y en este largo caminar quienes se han integrado a ella han comprobado que el poder del péndulo, las varillas y los diversos instrumentos que utiliza, tienen aplicaciones en todos los campos de la vida.
Hay expertos que indican que la radiestesia es complementaria al Feng Shui. Algunos van más lejos y aseguran que equivale en Occidente a lo que es el Feng Shui en Oriente. Lo cierto es que la radiestesia es aún tanto o más útil que todo lo que he narrado aquí.

Referencias:

Revista Científica de Radiestesia (Santiago, Chile) Nº 1 (1998) al Nº 7 (2004-2005)

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Ondas y Vibraciones
En Busca de una Buena Onda

Si bien la física puede explicar un amplio rango de fenómenos como ondas y vibraciones, existen en el Universo radiaciones sutiles que no pueden medirse científicamente, pero que pueden producir efectos importantes en el ser humano. Así lo afirma la radiestesia, una disciplina que, con varillas y péndulos, se dedica a detectar y armonizar estas emanaciones para evitar que desestabilicen el equilibrio energético del hombre.
Al escuchar que es peligroso exponerse a radiaciones nocivas, lo más probable es que pensemos en los perjuicios que los rayos ultravioleta producen en la piel, o bien, hilando más fino, en las consecuencias que pueden tener los rayos X de una radiografía si no se toman las debidas precauciones.

Sin embargo, existen radiaciones que, pese a que no pueden aún ser medidas científicamente, producen efectos sobre las personas y pueden desencadenar problemas serios de salud, según afirman los radiestesistas, como se conoce a quienes se dedican a trabajar en esta área.

Según explica el ingeniero José Dekovic, vicepresidente de la Sociedad de Radiestesia de Chile, todo en el Universo es energía, que se presenta en diferentes niveles de condensación y que no es otra cosa que un estado vibratorio.

«Vivimos en un mundo de energías de distinta procedencia. Así, por ejemplo, existen las energías telúricas – de la Tierra- y las cósmicas – del espacio- , y existen también combinaciones cosmotelúricas».

– Las energías no son ni buenas ni malas por sí mismas. Lo que sucede es que si tomamos al ser humano como referencia, encontramos energías que nos hacen daño, otras que nos favorecen y otras que nos resultan neutras, agrega Dekovic.

Las cósmicas son benéficas para el hombre, mientras que las de la superficie de la Tierra son neutras, a menos que estén alteradas por radiaciones generadas por corrientes de aguas subterráneas, yacimientos minerales o radiactivos y cavidades o fallas tectónicas en la corteza terrestre.

«También ciertos artefactos fabricados por el hombre, como los computadores, electrodomésticos, teléfonos celulares, antenas de radio y televisión y, especialmente, las redes de alta tensión y los transformadores de potencia eléctrica que están en las calles emiten radiaciones nocivas», agrega el radiestesista.

ANATOMÍA SUTIL

La radiestesia consiste en la detección de energías – que son muy débiles, por lo que se denominan radiaciones sutiles- mediante el uso de varillas o péndulos.

Los antecedentes más antiguos de esta disciplina se remontan a la China de hace 4.500 años, donde se intentaba detectar las llamadas «venas de dragón», que no eran sino radiaciones nocivas de origen telúrico.

También la utilizaron culturas como la hindú y la egipcia, cuenta José Dekovic.

En Chile, la radiestesia remonta sus comienzos a la primera expedición de Pedro de Valdivia. En su travesía por el desierto nortino, el conquistador encontró una sucesión de pozos de agua que le permitieron abastecerse y que habían sido construidos por los incas, que conocían la radiestesia y de quienes se conoce un tipo de péndulo utilizado aún en la actualidad.

Se cuenta, además, que doña Inés de Suárez aplicó técnicas radiestésicas para buscar aguas subterráneas y vetas de oro y plata.

Desde sus inicios, la radiestesia ha evolucionado y captado cultores en todo el mundo conocidos como «zahoríes», vocablo de origen árabe que denomina a la persona que posee la facultad de captar lo que está oculto. Con ayuda de una varilla en forma de V, los zahoríes recorren distintos lugares recibiendo las ondas que indican la presencia de corrientes de agua y yacimientos minerales.

Pero la utilidad tanto de ese instrumento como de los péndulos no termina ahí. Ambos pueden usarse en la captación de las vibraciones energéticas del hombre con el fin de detectar si está «contaminado» por haberse expuesto por tiempos prolongados a radiaciones nocivas.

«El hombre, además del cuerpo denso, cuenta con una anatomía sutil, de la que forman parte los centros de energía (chakras) y los campos electromagnéticos sutiles (tattwas). Lo que hacen las radiaciones nocivas es sustraer la energía del cuerpo humano, desestabilizando su equilibrio energético y dejando a la persona expuesta a enfermedades».

Utilizando un péndulo, que se mueve de acuerdo a las vibraciones que capta y a las «preguntas» que el radiestesista le formula, es posible detectar qué sectores del cuerpo energético están dañados y, a partir de eso, determinar si ciertos problemas físicos, como mareos, dolores de cabeza, problemas de insomnio u otras dolencias, tienen relación con las radiaciones nocivas.

«Reviso a muchas personas, que vienen ya desilusionadas de la medicina halópata – muchos profesionales entre ellos- , para ver su equilibrio energético, y en la mayoría de los casos tengo que revisar también sus casas y sus lugares de trabajo para detectar si hay radiaciones».

Uno de los lugares clave para el radiestesista es aquel donde está ubicada la cama.

– Uno pasa en ella alrededor de ocho horas al día, y si la cama está emplazada en un lugar que recibe radiación, a la persona que duerme ahí se le está «robando» energía todos los días durante un tiempo muy prolongado, entonces anda decaída, le falta vitalidad.

«Esto es más notorio en las personas mayores, pero también se ve en los jóvenes e incluso en los niños, que tienen una sensibilidad especial: cuando son muy pequeños y duermen en un lugar geopatógeno, se arrancan, van a dormir con los padres o los hermanos», agrega.

Según explica, a veces sólo basta con cambiar la cama de posición y controlar si después de 15 días los problemas persisten. Esto, además de realizar una terapia con la persona afectada, utilizando péndulos de sanación – fabricados con materiales que emiten tipos específicos de radiaciones, como el cuarzo, las gemas y otros- , para estabilizar las energías.

Otras veces es necesario contrarrestar las corrientes nocivas de la casa mediante un armonizador. «Es un bloque de madera con un elemento radiónico – que emite ondas- que se pega en el piso orientado radiestésicamente y que tiene un área de influencia de nueve metros a la redonda. Eso permite una descompensación de las ondas nocivas de una casa o lugar de trabajo».

PREJUICIO CIENTIFICO

«En Europa la radiestesia se vive. Tras el desastre de Chernobyl, en los aeropuertos europeos se presentaron algunos problemas porque mucha gente activaba los detectores de metales. Cuando los guardias revisaban se daban cuenta de que era porque llevaban péndulos metálicos en los bolsillos, porque había mucho temor de comer alimentos que hubiesen recibido las radiaciones luego del accidente, y esas radiaciones pueden captarse con radiestesia», cuenta José Dekovic.

Si bien la disciplina no ha logrado desprenderse totalmente de los prejuicios y cuestionamientos de la ciencia, en el viejo continente ingenieros, físicos y otros hombres formados en el rigor científico han dedicado parte de sus vidas al estudio de estas radiaciones débiles, llevando la disciplina incluso al área pública.

«En Croacia, existe un organismo estatal encargado del tema, mientras que en Francia, por ejemplo, se exige certificación radiestésica para autorizar la construcción de edificios», cuenta José Dekovic.

En Inglaterra, un centro de estudios de la salud especializado en el tema – la Dulwich Health Society, de Londres- descubrió en una investigación que 25 mil casos de personas enfermas presentaban como factor detonante el estrés geopatógeno. Según el boletín aparecido entonces, el 95 por ciento de las personas con cáncer que formaban la muestra dormían o trabajaban durante períodos largos en lugares con vibraciones nocivas. El 95 por ciento de los niños hiperactivos o con dificultades de aprendizaje presentaba la misma condición, al igual que el 95 por ciento de las personas estudiadas que tenían Sida.

«Los arquitectos, diseñadores y la gente que tiene que ver con la planificación debería preocuparse de estos aspectos en las ciudades», comenta José Dekovic, al tiempo que cita un artículo publicado por la Universidad Católica en 1952 en el que se presentaban los resultados de una investigación realizada por el doctor Juan Brüggen, entonces vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencias Naturales. En él, el médico advertía sobre las radiaciones telúricas, producidas por grietas y aguas subterráneas en Santiago, Zapallar y Osorno.

Frente a estos riesgos, así como al inexorable avance tecnológico que proporciona cada vez más artefactos que emanan estas energías, José Dekovic recomienda utilizar neutralizadores de ondas y revisar el propio equilibrio energético.

– Hay mucha gente que viene con un prejuicio científico y aun así se mejora. Claro que si se tiene fe, todo funciona mejor.

Fuente= Monica Fuentes Urizar El Mercurio

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RADIESTESIA Y SANACION CON LA CRUZ EGIPCIA ANKH.
Es increíble la íntima y muy estrecha correspondencia que descubrió José N. Dekovic Torres al asociar los tres conceptos siguientes: símbolo/cruz Ankh, electromagnetismo y taquiones. Los taquiones son partículas subatómicas que viajan a velocidades superiores a la velocidad de la luz. Podríamos soñar y pensar que los taquiones cabalgan a horcajadas sobre la energía que proyecta la cruz Ankh, generando condiciones adecuadas y grandes posibilidades de sanación y bienestar para la humanidad.
Desde hace mucho tiempo al símbolo Ankh se le asocia con el Antiguo Egipto, lugar donde se presume fue creado, aunque el tema de su verdadero origen se debate hasta el día de hoy entre los egiptólogos. Lo cierto es que los egipcios lo reverenciaban principalmente como un símbolo espiritual, mediante la práctica de la llamada meditación egipcia, Neb-Ankh. El Ankh es la denominación de la cruz ansata de los antiguos que ostentan en la mano de Thot o Path, en los monumentos egipcios; es la cruz presente en la divinidad. Al ícono o emblema del símbolo/cruz Ankh se le conoce con diversos nombres: cruz Ankh, cruz egipcia, cruz de la vida, cruz ansata, la llave del Nilo, cruz copta, cruz cíclica, cruz de Isis, etc.
Al profundizar en la geometría y el significado de la cruz Ankh emerge la idea que su bóveda superior se corresponde con el tiempo cíclico; que su brazo horizontal, barra atravesada o patibulum se corresponde con el tiempo rectilíneo (pasado, presente y futuro) y que el trazo vertical inferior o tallo se corresponde con el inferus, la estancia de los muertos. Es casi inevitable percibir una increíble y clara convergencia entre la bóveda, el patibulum y el inferus y sus implicaciones. Así, el tiempo cíclico – círculo de la vida y del tiempo divinos, con carácter cualitativo – recorre la horizontal patibularia –tiempo lineal, con carácter cuantitativo… con un ahora inasible. La sacralización del tiempo, vale decir, su inmutabilidad sagrada y su eternidad implica el recomenzar de un nuevo día, año, zodíaco, etc.

A cada una de las tres partes de la cruz también se le asocian otros significados distintos a los ya expuestos, a saber:

• Argolla: representa a los tres chakras (centros energéticos) superiores o espirituales del ser humano, que constituyen su parte divina; también expresan los principios divinos femenino –útero, diosas de la naturaleza- y el universo divino.

• Tallo: esta línea vertical representa a los cuatro chakras físicos inferiores; también expresan los principios masculinos – falo – y los dioses.

• Barra atravesada: representa la división entre lo masculino y lo femenino en todos los aspectos de la vida y su necesario equilibrio de la polaridad entre los dos.

Además debe tenerse en cuenta que ésta es un artefacto radiónico, puesto que emite ciertas radiaciones sutiles, detectables con los métodos de la radiestesia física o concreta. En efecto, dicha cruz emite esas radiaciones en el eje central ortogonal al plano de la argolla, en el sentido hacia afuera en el lado de su polaridad positiva, generando así una radiación benéfica; lo mismo ocurre en el extremo del tallo de la cruz, según su eje longitudinal. En las otras polaridades de la cruz, se producen efectos contrarios.

Si quieres saber más sobre este sistema de sanación puedes contactar por correo a quien ha investigado sobre esto y aplicado la radiestesia con el símbolo ankh para curación holística que es el Ing. José Dekovic su correo electrónico es josedekovic@yahoo.com
FUENTE: http://www.reikiqro.ws/page4.html

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Los principales hallazgos de mi búsqueda

El recorrido que he desarrollado durante mi búsqueda en diversos países, me ha permitido conocer aspectos esenciales de algunas de las manifestaciones de la vida en general y de la mía propia, en particular. He aprendido a manejar una gran cantidad de temas fascinantes de tipo práctico y teórico y me ha puesto en contacto con seres humanos maravillosos que han enriquecido la calidad de mi vida.

Si se me permite expresar una síntesis de los principales resultados logrados en el curso de mi búsqueda, podría señalar los siguientes:

l.- Conocer los aspectos generales de la Radiestesia – cuyos orígenes se remontan a más del 4.500 a. C.- en sus variantes física, mental, abstracta, hebrea, cabalística y formológica, pudiendo captar su tipología y el importantísimo concepto de polaridad.

También he podido acceder a algunos aspectos poco conocidos sobre la historia de la Radiestesia en Chile. En la primera expedición de don Pedro de Valdivia por los desiertos de nuestro país, encontró en su camino una sucesión de pozos de agua que permitieron abastecer a grupos de veinte personas. Estos pozos fueron construidos por los incas, quienes ya conocían la Radiestesia, incluso aún existe un péndulo de origen incaico. Doña Inés de Suarez aplicó técnicas radiestésicas en la búsqueda de aguas subterráneas y de yacimientos de oro y plata. Durante la conquista española se produjeron actos de vandalismo relacionados con estas búsquedas, ya que fueron movidos de su lugar ídolos y piedras sagradas, lo que desestabilizó las líneas-ley (líneas de energía planetaria) que los pueblos aborígenes habían preservado, como procura hacerlo en nuestros días el pueblo mapuche.

2.- Tomar conocimiento y aprender a utilizar técnicas básicas de indagación o prospección radiestésica – mediante instrumentos y gráficos radiestésicos – a fin de poder aplicarlas en la detección en áreas de interés: calidad de vida y salud, búsqueda de agua subterránea, análisis y desarrollo energético o espiritual (bloqueos pránicos y otros). dietética, prospección de casas y camas enfermas o que matan, etc.

3.- Conocer los fundamentos de las ondas de forma y su relación con la detección de radiaciones nocivas para el ser humano. Con fines de sanación, tuve la oportunidad de apreciar la importancia de los colores radiestésicos y su aplicación en este ámbito. Hay que destacar que ellos no tienen una connotación cromática, como podría suponerse.

En este mismo tópico, quiero referirme a la Radiestesia cabalística. Con ella puede detectarse en forma segura, cómoda y rápida, ondas de forma, radiaciones nocivas, «maleficios», etc. Las palabras cabalísticas escritas en el alfabeto hebreo antiguo emiten una onda de forma definida que se amplifica y manifiesta, entrando en resonancia cuando está en presencia de una emisión homóloga.

También la Radiónica tiene que ver con la emisión de ondas de forma. En este sentido es oportuno citar una publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Traditional Medicine and Health Core Coverage (1983), pág. 168/69, donde se formulan consideraciones serias y responsables sobre la Radiestesia y la Radiónica. Estas técnicas permiten manejar, aumentar y utilizar el poder conferido al operador en aras de una mejor calidad de vida propia y ajena.

Llegué a la conclusión que esta ciencia mejora de manera incuestionable las condiciones de calidad de vida de los seres vivos, lo que se alcanza mediante diagnósticos precoces que deben valorarse como señales
de alerta temprana. Ellos, en ningún caso, anulan o reemplazan la participación responsable y activa de los profesionales de la medicina.

4.- Me interesé especialmente por las características propias de los lugares sagrados existentes en el planeta. Esto me llevó al escrutinio y a la razón de ser de los secretos asociados con los emplazamientos de los lugares mágicos o sagrados, con el misterio de las energías telúricas y, muy en particular, con la Geobiología, ciencia emergente.

5.- Es sorprendente enterarse que la gran mayoría de los países europeos tienen legislaciones que exigen la certificación radiestésica como rutina previa a la autorización de construcciones de viviendas, edificios
y otros. En la República de Croacia hay un organismo oficial encargado de la Radiestesia.

Esto me motivó para relacionarme con diversos esfuerzos nacionales asociados con la Radiestesia. En noviembre de 1996 me fue dado participar como conferencista en la Primera Convención Chilena de Radiestesia efectuada en Santiago de Chile, donde tuve la oportunidad de exponer como tema los lugares sagrados y las ondas de forma. Muy recientemente me veo involucrado con los señores Carlos Torres G., Edo Bezic, José María Reyes, Antonio Cordero, Manuel Rojas, y otros, en la organización de la Sociedad Radiestésica de Chile.

6.- Todo lo anterior me ha permitido avanzar en el desarrollo y aumento de mi propia sensibilidad radiestésica inicial, mediante técnicas de acceso al subconsciente, El uso de la Radiestesia me ha conferido, asimismo, un aumento de poder y el correspondiente mejoramiento de mi calidad de vida.
José Dekovic Torres

Fuente= Revista Alcione N° 12

://www.telefonica.net/web2/k59/portomouro.htm

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Otros documentos interesante :
Entrevista al Fundador de la Sociedad de Radiestesia de Chile

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Fuente usada : http://arcealejandra.blogspot.com.es/2014/08/radiestesia-ciencia-ancestral-de.html

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Pagina en creación .

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Pagina anexa al proceso creativo : Aether : Energía Libre.