28 dias Arco Iris en Abelgas de Luna

Articulo escrito por unas amigas con las impresiones de amigos que asistieron al encuentro Arco iris. Fue  publicado en la revista EL PEATOM

Mongui el perro del Kurdo

‘Mongui del Kurdo’ / Silvia D. Chica ( ver fotos en su blog)

Imagen parcial del campamento Rainbow instalado en un valle de la localidad leonesa de Abelgas de Luna, visto desde el interior de un típico tipi indio

El movimiento Arco Iris Internacional convocó en junio un encuentro Rainbow en un valle de Abelgas de Luna, en las montañas de León. Más de 500 personas de distintos países y continentes respondieron a la convocatoria, convertida en fiesta y celebración de la naturaleza.

Bajo el lema ¡Paz, amor, libertad, felicidad a todo el planeta!, todo el que llega es bien recibido. Hasta han instalado un campamento de ‘Bienvenida’ antes de llegar al campamento central. Pero tampoco les gusta que la noticia de este encuentro Rainbow salga en los periódicos, no quieren convertirse en una especie de parque temático y que el valle se llene de invasores y curiosos con cámara de fotos.

Empezaron a llegar a finales de mayo, procedentes de muchísimos países: Canadá, Perú, Brasil Argentina, Suiza, Suecia, Bosnia, Austria, Francia, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Croacia, Rusia, Chipre, Portugual, Armenia, España (sobre todo del sur, de la Comunidad de Beneficio, en Granada, pero también de Galicia, Madrid, Cataluña, Canarias, León…). Y llegaron a caballo, en furgoneta, en coche, haciendo autostop…

Bajo el lema ¡Paz, amor, libertad, felicidad a todo el planeta!, todo el que llega es bien recibido. Hasta han instalado un campamento de ‘Bienvenida’ antes de llegar al campamento central

Antes hubo que preparar el encuentro, después de elegir un hermoso lugar entre la aldea Abelgas de Luna y Mallo de Luna, en un hermoso valle de majestuosas cordilleras, unos pocos kilómetros al norte del pueblo en la ‘Laguera’ (una hora andando), con un regato precioso a poca distancia del lugar donde se instalaría el campamento.

Los exploradores —comitiva de Ñanku, Gianji, Anna, Iván, Alex…— se encontraron con el permiso y la cálida acogida de los agricultores propietarios de los terrenos elegidos, Mellu y su esposa. Y el “grupo semilla” empezó a preparar el espacio, coincidiendo con la luna llena de mayo. Había que construir cocinas, pompostoilet, aseos… es decir, empezaron a cavar fosos, hacer pequeñas piscinas de agua, etc. Poco a poco fueron llegando colaboradores, para ayudar a preparar el terreno.

¿Cómo corrió la voz? De boca a oreja, por correo, por teléfono, a través de internet… las redes de la comunidad internacional del Rainbow son inimaginables. Algunos hasta tienen página o blog en la red, como Xochipilli. Y otros, pocos, hasta viajan con el Mac portátil en la mochila.

La fiesta comenzó oficialmente el 1 de junio, y los viajeros fueron llegando y preparándose para el gran encuentro de la luna llena de junio, donde se juntaron más de 500 personas en paz, amor y amornía con la naturaleza.

No es fácil ser nómada en un mundo vallado de fronteras. Tampoco resulta factible instalarse una temporada entre montañas o a la orilla de una playa, o en cualquier paraje abandonado, alejado o idílico, para vivir en paz sin molestar, y sin que te molesten. Estas personas son y no son hippies. Son lo que son y lo que quieren y pueden ser, como cualquiera de nosotros.

No es fácil ser nómada en un mundo vallado de fronteras, ni instalarse una temporada entre montañas para vivir en paz sin molestar, y sin que te molesten

Quien esto escribe no estuvo allí. Pero sí tres de sus amigos, Jandro, Varis y ‘El Kurdo’, que nada más regresar del campamento contaron que habían disfrutado de días inolvidables de amistad, felicidad y encuentro, en una especie de comunidad espiritual, llegando a creer en la posibilidad de que la vida se puede vivir de una forma distinta, como por ejemplo ésta.

Las fotos son de Silvia D. Chica, de su blog La Tierra Pura. Y también de ‘El Kurdo’, porque Jandro y Varis perdieron la cámara. “Son muy espirituales, respetuosos. Cuando cantan, rezan. Los cantos son las oraciones de cada uno, a Shiva, al sol, a la Pachamana (la Madre Tierra)… Bueno, menos los españoles, que somos más incrédulos y algunos hasta salían por soleares”, como recuerdan Jandro y Varis.

Cada día se celebra un Círculo de Palabras, en el que todo el que quiere tiene voz y expresa lo que siente

“En el campamento hay distintas ‘familias’, por países. Cada día se celebra un Círculo de Palabras, en el que todo el que quiere tiene voz y expresa lo que siente. Para hablar hay que coger el ‘palo de poder’ y cuando uno tiene el palo, todo el mundo respeta su palabra, y le escuchan. Algunos sugieren rehabilitar un pueblo, para instalar una comunidad allí, otros son nómadas y cuentan sus experiencias… En el Círculo se decide también, de forma democrática, cómo repartir el trabajo, la limpieza, la cocina…”, explican.

“El idioma no es problema. Se chapurrea de todo, fundamentalmente castellano e inglés. La gente es afectuosa, respetuosa, predomina sobre todo la colaboración, el buen rollito”.

En el campamento hay niños pequeños que juegan a su libre albedrío. Todos cuidan de los niños de todos. Los niños son la vida, y sobre todo “son fruto del amor”.

Hay una tienda tipi para las madres, una cocina sólo para los niños en la que los mayores se turnan para cocinar y darles de comer.

Hay una tienda tipi para las madres, una cocina sólo para los niños en la que los mayores se turnan para cocinar y darles de comer

También se ha instalado una gran cocina comunal para los adultos, donde se distribuyen las viandas que van llegando en una gran despensa y se deciden los menús, que se preparan por turnos, con la colaboración de todos. Después de comer se pasa el “sombrero mágico”, y los que tienen dinero lo echan ahí, para comprar lo que sea necesario en el pueblo cercano (aceite, harina, arroz…).

El campamento, con sus tiendas de campaña y tipis indios, se encuentra distribuido en torno a un gran círculo invisible, en el centro, que es donde se prende “el fuego sagrado”, donde se come, se canta, y se hace el ‘Om’ (mantra).

El día de la luna llena tiene lugar la gran Asamblea, con carácter más ritual, en la que se encienden cuatro fuegos. Es la Fiesta de los Cuatro Elementos (aire, tierra, agua, fuego), una hermosa celebración que se prolonga hasta que vencen el sueño o el cansancio.

Por la noche, cada día, fiesta alrededor del fuego. Bailes y cantos, malabares, música… Todo tiene aquí una magia especial. “Se está relajado, se está en realidad muy bien, y conoces a mucha gente distinta… Verdaderamente hay comunión con la naturaleza, comunión espiritual…”.

En un gran tipi para reuniones, llamado ‘El Chambala’ también se hace fuego, para reunirse por la noche. Y en el tipi “del café” se sirve esta infusión “para el que quiera ponerse nervioso”. Hay otros tipis: los de Beneficio (una especie de Comunidad del sur de España, en Granada), los de hare krisna, los de Mashala, el tipi de la Serpiente (en referencia a la Serpiente Roja de los mayas)…

En un gran tipi para reuniones, llamado ‘El Chambala’ también se hace fuego, por la noche. Y en el tipi “del café” se sirve esta infusión “para el que quiera ponerse nervioso”

“No les gusta tener problemas con el alcohol. Muchos fuman, y agradecen más el tabaco de liar que los pitillos normales y corrientes”.

¿De qué viven? “Practican economías autosuficientes, sostenibles con el medio, algunos son artesanos de la madera o el cuero, otros dan masajes, o viven del teatro y las acrobacias callejeras, o de vender productos (pan, queso, miel…) en mercados ecológicos, en mercados medievales… También reciclan cosas que se tiran… Y sobre todo respetan la naturaleza, no ensucian, y comen productos que se pueden encontrar o cultivar en la tierra”.

En el propio campamento, cada uno aporta lo que puede: la mayoría mucha música, pero también talleres de masaje, talleres de baile, o de voz, o de yoga…

El pasado fin de semana fue el último que pasaron en las montañas leonesas. Estos días habrán recogido sus bártulos, sus tiendas y enseres, para emprender rumbo a otro lugar. Algunos irán a Bosnia, en una especie de caravana a través de Europa que puede tardar meses en llegar. Tienen muy buen recuerdo del encuentro Rainbow celebrado en Bosnia el año pasado, donde hubo una energía especial.

Ahora algunos irán a Bosnia, en una especie de caravana a través de Europa que puede tardar meses en llegar

Y de Bosnia salió precisamente la idea de celebrar este encuentro Rainbow 2008 en España, y más concretamente en las montañas de Abelgas de Luna. Un encuentro mágico, donde no faltó el Arco Iris, como se aprecia en la fotografía de Silvia D. Chica.

Nunca un arco iris fue más oportuno que el de esta tarde cuando la gente del encuentro Raimbow en los Barrios de Luna disfrutaban de su cena, un doble arco iris que indicaba claramente el lugar donde excavar para encontrar ese tesoro que se promete en cada extremo del lazo de color, en la falda de una montaña, ominosa imagen… tentadora, como un foco de luz entre niebla, entre lluvia, entre la gente en completa paz,alegría, armonía y unidad, sin mrecancías ni servicios para comprar ni vender, sin patrocinadores, sin basuras, sin policía, sin atenciones municipales, sólo con el buen y generoso ánimo de la convivencia espontánea en total armonía con la madre naturaleza.
qué bonito!

Silvia D. Chica ( ver fotos en su blog)

3 comentarios

  1. ABELGAS DE LUNA · octubre 13, 2008

    Estupenda iniciativa los 28 dias Arco Iris en Abelgas de Luna.

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  2. AHO Arco iris · abril 5, 2009

    Que dias magicos en los montes de leon con el arco iris de la profecia cumpliendo y desvelando el amor sin fin

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