CIENCIA CÓSMICA SEXUAL, primera parte

 

Cuando separamos la historia de la sexualidad y la sexualidad de la reproducción, entonces creamos una apertura. La sexualidad existe separada de la necesidad que tiene la materia viva de reproducirse. Esta verdad la conocen muy bien los practicantes de tantra, que entienden el sexo como la metáfora del orden que existe en el cosmos. las tradiciones hablan de la “conjunción de opuestos” la unión de opuestos el “sol y luna”. Esto ilustra un proceso o mecanismo cósmico con principios definidos por el movimiento.

 

Principios dinámicos de la energía sexual:

  • La autogeneración universal es una función de equilibrio o igualdad de fuerzas opuestas en una creación propia de campo unificado.


  • Esto es posible porque cualquier elemento siempre contiene su opuesto, así se crea el infinito. Estas son las fuerzas opuestas que se atraen, porque atraen a la fuerza similar en el otro. Ya que lo semejante se atrae, Si estas fuerzas opuestas no existieran la una dentro de la otra, se repelerían. Sí un elemento siempre contiene su opuesto, para nos, es una fuerza proyectiva que puede ser focalizada en un medio de atracción, esto es la transmisión magnética, la capacidad magnética de atraer..

 

  • Una vez Juntos, los elementos opuestos disuelven todas las fronteras, liberando ondas electro-magneticas en radiación incesante.

 

El sexo es una experiencia sensorial completa que afecta al sistema nervioso y a la consciencia. El sexo tienen el potencial para liberar la consciencia y lanzar enormes cantidades de una energía pura. Sin embargo, las limitaciones de los condicionamientos sociales son tales que muy pocas personas saben como desbloquear y aprovechar esa poderosa fuerza, debido a un malentendido sobre el sexo.

 

Existe una energía dinámica primaria liberada a través del sexo. Esta misma, es la energía primaria del universo. La totalidad de la galaxia es en realidad una gran entidad sexual y que esta fuerza o energía universal existe en todas partes, es algo así como una fuerza electro-psíquica y galáctica que impregna todo el espacio. La energía sexual está presente también en el aire que respiramos y  se almacena en el cuerpo en los centros energéticos creando el movimiento vital, manteniendo un flujo, una corriente. Esta aspecto dinámico de la energía sexual  es el cimiento de la consciencia ( llamada shakti en la india). Cualquier tipo de excitación tiene un aspecto sexual en sí mismo. El sexo es excitación. Una sensación corporal total. Es una excitación que pacifica a través de su liberación.  Es la energía interior que se excita o se activa.

¿Es el actual orden social una mera camisa de fuerza para reprimir y contener la energía sexual, la energía de la libertad y la liberación? ¿que es la energía sexual?

 

Cuando experimentamos la excitación- y todo el mundo la experimenta en un momento u otro- , si tratamos de identificar, vemos que no sólo es una activación de los órganos sexuales, sino una excitación total del sistema nervioso. Podemos sentir un pequeño cosquilleo o excitación, pero ¿que es?. Es diferente a otros tipos de energía, y es peculiar y única es sí misma. nos hace sentir como si nos derritiésemos o como que convertirnos en más eléctricos, más etéricos… nos hace levitar… La energía sexual es electromagnética y puede reproducirse en elementos yin y yang, shakti y shiva, masculino y femenino… en las tradiciones tántricas  entienden que shakti es la fuerza primaria universal supramental que desciende, (triángulo rojo) y shiva es el espíritu en evolución en la materia que asciende (triangulo azul). 6 y 9 son las frecuencias de cada triángulo respectivamente..


La conjunción sexual de los triángulos crea una estrella de seis puntas relacionada con la materia y el espíritu. Yin y Yang, Ambas energías crean un integrado campo de fuerza y energía psico-eléctrico-magnética: la chispa de la vida.Este campo de fuerza puede darse a través de la unión responsable entre hombres y mujeres o por un proceso aislado, interior o  andrógino, es decir:  cada cual tiene los dos elementos dentro de sí y crean el infinito.

Aunque hombre y mujer son opuestos, uno esta dentro del otro, definiendo que todas las combinaciones sexuales son posibles. El sexo es como una fuerza electromagnética.

 

La naturaleza de la sexualidad es una energía tan poderosa e intensa que debe ser aprovechada y focalizada.  esta es una función de los órganos sexuales, que es como un circuito eléctrico  y cuando hay un conexión sexual  crea una totalidad bio-cósmica unificada. En esta unificación sexual la energía es creada y es pura, de manera que nos convertimos en seres de regeneración infinita, regenerando-nos a nosotros como a la biosfera, somos el alimento de las estrellas. Cualquier campo de fuerza  unificado tienen un efecto en el contexto en el que ocurre, si es de forma consciente por una pareja sexual que entiende la energía del sexo: la consciencia en la que se realiza el acto sexual impactará en todo campo con cargas magnéticas.  Este campo entonces se extiende a contextos más amplios, llegando pues a contextos sociales, contextos  planetarios, y más allá.

 

La ciencia y la tecnología del sexo están siempre en evolución. La ciencia de yoga Kundalini fue desarrollada hace 70.000 años en la india y el tibet.  Sus textos dicen que la energía kundalini está latente y se despierta y libera por medio de diferentes técnicas yóguicas de pranayamas (ejercicios de respiración). La Kundalini está representada por una serpiente enroscada en la base de la columna que esta dormida. Despierta la serpiente con la liberación energética del acto sexual, y sube por el canal central de la columna vertebral activando todo el sistema nervioso hasta el cerebro, entonces la consciencia tienen el medio perfecto para usar la energía con el fin creativo. Usamos la energía en creaciones que conectan la materia y el espíritu, realizando creaciones de arte, la consciencia es continua y unifica el tiempo-espacio manifestándose en la sincronicidad. El sexo es un arte que abarca también formas de sanación ya que es el proceso de auto-generación del universo creativo.

 

CIENCIA CÓSMICA DEL SEXO, primera parte.

Para el Grupo de estudio del arte en la historia cósmica

 
(Texto Extraido de las Cronicas de la Historia Cósmica)

 

Indice de la Bitácora Xochipilli:

http://es.wordpress.com/tag/ciencia-cosmica/

 

18 comentarios

  1. Priscilla · noviembre 13, 2012

    Donde se ubica la homosexualidad? , No serìa un acto contra natura, contra el Espiritu Santo, que
    hablan libros espirituales, no religiosos? En un mundo donde se utiliza cada vez mas el sexo como placer unicamente en muchos casos sin incluir el amor, solo como estimulo morboso? Llevandonos a depravaciòn y excesos? No estamos hechos para aparearnos hombre y mujer? Y haber experimentado en vidas pasadas, las partes opuestas? Somos femeninos &Masculinos, pero no para llevar a la practica el sexo entre mismo genero. Mi opinion. Namaste.
    Me parece que el Kundalini, se despierta de acuerdo a como hagamos el esfuerzo en elevar nuestra
    consciencia controlando nuestros vehiculos inferiores. Entiendo es sumamente peligroso hacer
    ejercicios para despertar energia Kundalini, si no estas preparado para recibirla, hay casos de demencia
    en personas que han hecho esas practicas sin haber controlado sus vehiculos.

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    • genaro matus · enero 22, 2013

      Si vais a formar parte de una relación, ya sea homosexual o heterosexual, os debéis comprometer. Explorad los sutiles matices de lo romántico y permitid que los misterios de la sensualidad florezcan.

      Debéis estar seguros si tenéis una relación sexual de que sentís amor, aprecio y confianza. Si tenéis sexo con alguien en el que no confiáis, ¡corred! El sexo sano y saludable tiene como fundamento la honestidad y la veracidad. Cuando podéis construir una relación íntima basada en la confianza, la integridad y la diversión sana, podéis comenzar a activar todo tipo de códigos de conciencia en el ADN, y mejorar vuestra vida gracias al conocimiento obtenido.

      http://www.bibliotecapleyades.net/pleyades/pleyades_marciniak08.htm

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      • Evolet · enero 23, 2013

        Si, de acuerdo… Hace un tiempo leí una frase que me pareció bastante acorde y decía: «No tengas sexo conálguien que no te gustaría ser»… Actualmente y penosamente las personas consumen sexo como un modo más de obtención de placer, utilizando el cuerpo como lo dicta el mercado de consumo, como un objeto material más… Y creo yo ni saben en verdad lo que es el placer… Aprendieron a tener sexo en el canal Play Boy Venus, abordando su sexualidad totalmente centrados en un modelo erroneo y sugestionado en roles de poder, poniendo el énfasis absoluto en el coito y la genitalidad… Y nada que ver….

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      • Evolet · enero 23, 2013

        Todos hablan mucho de sexo y todos parecen tener mucho sexo, pero las estadísticas dicen otra cosa: Hablan de porcentajes escandalosos de frigidéz en la mujer, que finge sus orgasmos e impotencia o eyaculación precoz en los hombres.
        Disculpen la crudeza…

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  2. genaro matus · enero 22, 2013

    Cambio de Género canalización de KRYON por Lee Carrol
    Almas viejas, déjenme decirles algo. Si tienen la edad suficiente, y muchos de ustedes la tienen, lo han sido todo. ¿Me oyen? Todos ustedes. Han sido los dos géneros. Todos ustedes han estado en lo que yo llamaría intermedio entre géneros, y eso significa que todos ustedes han tenido cambios de género. ¿Saben qué pasa cuando les toca cambiar de
    género? Lo hemos discutido antes. Van a tener decenas de vidas del mismo género. Se acostumbran a eso. Es cómodo. No pueden concebir ser ninguna otra cosa, sin embargo, ahora es el momento de cambiar. Les toma aproximadamente tres vidas acostumbrarse a eso, y en esas tres vidas van a tener lo que yo llamo “confusión de género”.
    No es confusión en absoluto. Es completamente normal, pero la sociedad a menudo lo considera anormal. Yo estoy sentado aquí diciéndoles que todos ustedes han pasado por eso. Todos ustedes. Eso es lo que hacen las almas viejas. Es parte del sistema.

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  3. Ramon A. Navarro M. · junio 15, 2014

    Gracias, maravillosa informacion porque cuando estamos y entendemos la unicidad con el todo se comienzan a sentir esas energias poderosas como parte de nuestra evolucion. Particularmente en mi matrimonio ya eso se vive y disfruta.

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  4. Pingback: Auto-Generación del Universo Creativo. | Estrella del Amanecer
  5. ahirenga · junio 23, 2014

    Creo haber entendido que lo esencial es tener una realción sexual con amor, amarse al momento de relacionarse con el otro, entonces la base es el amor, la energía sexual no funcionará sin el amor, estoy en lo sierto ?

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  6. xochipilli · junio 24, 2014

    El Amor en la cultura mapuche, es concebido esencialmente como una clarividencia lúcida y no como un enceguecimiento pasional. Para el viejo Arauco, el amor sería una forma de iluminación solar, un amanecer del espíritu, la recuperación de la aurora interna, por lo que es asociado al alba, a la madrugada, al renacimiento donde la claridad de las certezas traspasa la realidad y hace transparente la opacidad artificial de las cosas.

    En mapudungún (lengua mapuche) el Amor se puede asociar etimológicamente al concepto Ayün o aiñ que encierra tres nociones básicas en su raíz: Belleza, Luz y Transparencia, lo cual está directamente relacionado con el vocablo aywon (también ayon) que significa “nacimiento de la luz”, o literalmente, “luz que mira”.

    Además, aywon, raíz directa de ayün, se traduce en algunas zonas de la Araucanía como “amanecida”, “sol naciente” y en otras, designa la cualidad transparente de los cristales, el tipo de luz que se espejea en las aguas transparentes y que tiene la virtud de devolver la imagen.

    Mujer: La enlazadora de los mundos

    Ancestralmente se concebía a la mujer como una “enlazadora de mundos”, una portadora del karma, poseedora de la llave con que se abrían o se cerraban los destinos de los hombres ligados a ella, ejerciendo un poder notable en la naturaleza.

    Es así que por ejemplo, el adulterio femenino, contenía en sí mismo una importancia crucial debido a la propia condición íntima de la mujer, capaz de desatar un conjunto de influencias que evidencian el mapa psicológico-moral de un pueblo.
    Se creía que “por intermedio de una misma mujer la existencia del marido quedaba misteriosamente unida a la del amante”. Y el cronista agregaba sentencioso: “se creía que si el amante de la mujer casada se enfermaba o si se moría, al esposo le pasaban las mismas desgracias” (Citado por H. Gunckel, en “Travesía” N° 9 Dic., 1949, Temuco).

    Por lo tanto, si una mujer es capaz de modificar e influenciar drásticamente el destino de su esposo -tanto si ocurre en una entrega fiel o como en el estado ambiguo de “casada infiel”- con absoluta más propiedad podrá condicionar el destino de un hijo, un fruto de su propio vientre.
    Y es que una vez sembrada la semilla del hombre en la mujer y el embrión comienza a formarse, la administración de las fuerzas de la vida la dirige la mujer y lo que ella haga o no haga será decisivo tanto en su vientre como en su mente.
    Justamente a ella se le atribuye por tradición el mérito de forjar el coraje guerrero del viejo Arauco, mediante la práctica de un rito de embarazada, donde con su mente cada amanecer “inyectaba” al sol invicto en el embrión. Por ello la embarazada nativa tenía un marcado carácter de Tabú, donde se interrumpía drásticamente su intimidad conyugal, se le apartaba físicamente de la tribu y se le construía una choza especial; se quemaba su ajuar porque de ella se desprendía una fuerza prodigiosa, que sobrepasaba el control de los fenómenos cotidianos.
    Como una diosa que de pronto se tornaba extranjera a la tribu, esa mujer se veía envuelta en una fuerza peligrosa, extraña, inmanejable y perturbadora porque de ese claustro preñado se podrían desprender y descolgar por el mundo -como del cofre de Pandora- todos los bienes o todos los males del universo. Ese vientre podía modificar el curso del mundo y transformar el derrotero de los destinos

    La Fütapura

    La expresión fütapura, “señorita” se aplica a la mujer en su estado prenupcial, un concepto que revela en sí mismo cómo la sexualidad femenina mapuche está dotada de bastante riqueza y sugestión.
    Al desglosar la palabra se descubre su significado ontológico orientado hacia la vocación de la mujer: Füta, es “gran marido”, “esposo de calidad divina”, “sabio, anciano, alto”, el infijo pür, por su parte, es una forma lingüístca del verbo pürn, “teñir, “el tomar la tinta en el paño”, de donde deriva el adjetivo: pür “teñido”, “teñida”. Y finalmente el sufijo a, que corresponde a un apócope del sustantivo am, “alma”. Aunque también puede conectarse con una contracción de la voz ad, que como adjetivo significa “armónica”, “bonita”; “de buen aspecto la faz)”.
    Reuniendo de nuevo las partes, se puede leer “señorita” como füta pür am: “la que aspira teñir su alma por un marido noble”. Esta definición de la mujer soltera en edad de casarse, hay que asumirla en el contexto de la importancia que la tradición mapuche daba a la primera relación sexual de la joven célibe.
    Las madres tenían la misión de enseñar que el primer hombre para una mujer debía ser un küme kona, un “buen guerrero” porque en ella iba a quedar marcada la semilla e impronta de su espíritu de fuerza, que podría ser de calidad superior o bien corresponder a nada más que el bajo apetito de su animalidad no “vigilada”.

    Esto explicaba por qué muchas mujeres mapuches, a falta de varones con poder y calidad propios, preferían ser la cuarta a quinta esposa de un gran jefe, de un Füta longko, ya que esto representaba una garantía de una influencia masculina superior, que iría a teñir con calidad su virginal interioridad.
    En conformidad con la tradición, este “teñido del alma” se evidencia en el aspecto físico de la mujer luego que ella “conoce” por primera vez a un varón. La sabiduría popular mapuche lo cristaliza en un elocuente proverbio Intas wilkitulu kalewetui: “guinda que pica el zorzal, cambia de aspecto”.

    El impulso erótico y el acto sexual

    Tayülün ka kefafan
    müley ngillatun mu
    nayi – ñayingey
    ka ütrüflongkome
    key ñi tapayu kurü anay,
    yedomoalu wentepüle

    Canto tradicional mapuche
    Ya hay canciones sagradas y gritos de alabanza / en el gran ritual de unión con lo divino; / Por eso está inquieto y pide rienda mi caballo negro, / con el brioso deseo de llevar una mujer / que galope en ancas de mi caballo / hacia lo más alto de esa fiesta..

    La partícula lingüística clave para una aproximación al concepto de “sexo” o de “sexualidad”, en mapudungún, es el prefijo ku, sobre todo cuando cumple la función de sílaba inicial que denota concavidad o canal fecundo, canalización de la energía.
    Este prefijo aparece constituyendo tres palabras cuyo significado ayuda a comprender la notable función semántica en el vocablo que alude a la sexualidad. Aparece en kuram: “huevo”, kutri: “vagina” y kudañ: “testículo”. Como se ve, todas las acepciones apuntan a lo mismo: ku dice relación con un “hueco” o “canal” que produce el germen o el fruto de la vida.
    El acto sexual o coito, a su vez, se designa como kurretu que literalmente significa “acción circular y recíproca que se hace con la kure, es decir, con la “esposa”, palabra que se traduce etimológicamente como “la que torna pura la energía de la vida”, la que “purifica o ennoblece la fecundidad”.

    El sexo en el pensamiento indígena es una fuerza extremadamente poderosa, creadora y envolvente de todas las facultades humanas. Una fuerza que decide su “bondad” o su “moral” según la dirección hacia donde se la empuja.
    Por eso lo más relevante es conocer el propósito que se escoge para someter ese cúmulo de energía disponible. Sabiduría para elegir una meta y sabiduría para guiar hábilmente y con mano diestra las riendas del “caballo del deseo”.

    El erotismo y el acto sexual eran dignificados y ennoblecidos a través del arte de conducir “el caballo negro hacia lo alto de la fiesta”, vale decir, una tradición, una experiencia mística previa.

    Porque dar rienda suelta a la libido no conduce a ninguna parte y el sexo permanece en su opaco estado de bestia negra si el jinete y la acompañante de su grupa resultan sordos al “rito de arriba”, al que sólo se accede bajo el transporte de un “brioso deseo” de comunión con lo divino.

    Ngapitun: El rapto

    En mapudungún el “Rapto de la esposa” y “matrimonio” son equivalentes y se expresan lingüísticamente en la palabra ngapitun.
    El rapto generalmente era preparado y simulado, e implicaba evaluar las cualidades viriles del novio, por eso la familia compuesta por padres y hermanos de la novia ofrecían resistencia y vigilancia.

    El caso más emblemático en este sentido lo constituye la hazaña de Trekamañ Manquilef, un longko de fines del siglo XIX, quien recorrió desde Quepe al fuerte de San Luis de Mendoza, casi 3.000 kilómetros a caballo, para “robarse” a María de la Vacca Riveros, esposa del comandante en jefe de los Regimientos argentinos. Ella, al cabo de un año y de tener un hijo con Trekamañ, ante la oferta de éste de devolverla a Buenos Aires, donde estaban su ex esposo y sus cinco hijos, decide continuar con el cacique en su reducción de Quepe. Este hecho se ubica como el evento fundamental del orgullo familiar y de la sabiduría popular local: “A los Manquilef, todas las mujeres le saldrán bonitas porque Trekamañ fue un valiente”.

    La conquista de la mujer: Trepelay mi duam (mantén tu mente despierta)

    El ideal cotidiano de la vida guerrera masculina era mantener la actitud vigilante y despierta del acechar guerrero (lloftulen), para así tener una “buena esposa”.

    Para “tener mujer” se necesitaban ciertos requisitos previos:

    Primeramente está la capacidad económica, mediante pago una dote (mafün) al padre. Esto queda reflejado en el proverbio que aún se escucha en la Araucanía: Kure pikelayaimi nienolmi iael: “no le prometas hacerla esposa si no tienes comida”. Pues el primer deber del varón y de todo ser vivo es el de procurarse a sí mismo y a otros alimento y abrigo, de no cumplir con esto, queda inhabilitado de inmediato en su derecho a tener esposa, máxime si la tradición ancestral hablaba que el guerrero (koná) debía “merecer mujer”.

    Asimismo, tener una mujer evidenciaba la madurez iniciática del varón. Es decir, cuando el joven volvía de Puelmapu (la “tierra del oriente”, Argentina), debía volver con ganado, joyas de plata, traer el ükupuerta (los signos de haber encontrado “la puerta del poder” en unas famosas grutas llamadas kuramalal), y mujer. Estas eran las pruebas y evidencias que reflejaban que el varón ya no era un mero wentru (“hombre”), sino un koná, un iniciado en el conocimiento y en la guerra, tanto visible como invisible.

    Unirse a una mujer o a varias de ellas era signo no sólo de prestigio material sino de poder personal. Ellas eran, tanto esposas como hijas y nueras, la garantía de la prosperidad de los caciques, porque se creía que ellas eran la llave al mundo de la materia. Tanto es así, que sin ellas, los longkos no realizaban ninguna transacción comercial. Por eso en el decir de la Araucanía se señala que “para que un negocio resulte, la mujer debe estar de acuerdo”.

    Lo implícito en esto es la idea mítica de que la mujer no sólo representa la fertilidad de la naturaleza, sino que todo tipo de prosperidad está vinculada con su vientre. A ese respecto, es interesante recordar aquí las motivaciones que tenía el cacique Kallfukurá para llevar a sus 33 esposas a lo alto de un cerro mientras él, en lo bajo, hacía sus operaciones de estrategia militar y de batalla. La tradición afirma que lo hacía de este modo, “para que ellas, con su mente, le parieran la victoria”.

    Fuentes y referencias:
    Basado en el libro: Magia y secretos de la mujer mapuche: sexualidad y sabiduría ancestral; Autor: Mora, Ziley; Editorial: Uqbar

    http://www.hipernova.cl/LibrosResumidos/Historia/Mapuches/Historia-Mapuche-2.html

    http://www.dibam.cl/patrimonio_cultural/patrimonio_zonas/art_mapuche.htm

    http://www.dibam.cl/patrimonio_cultural/patrimonio_zonas/art_mapuche02.htm

    http://www.alihuen.org.ar/eco-chicos/diccionario-mapuche-espanol.html

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  7. xochipilli · junio 24, 2014

    El_Vientre_Femenino-El Poder de la DiosaEl cuerpo es un símbolo y el vientre, el útero femenino, es el símbolo de la conexión con lo no manifestado, la Diosa. El vientre femenino ha sido agredido durante miles de años, por el mundo masculino y la energía metálica separada del corazón y la Madre Tierra que ha dominado nuestra civilización.

    Y aún hoy sigue siendo agredido terriblemente en nuestra “avanzada” civilización. Se le agrede cuando el hombre sigue utilizándolo para descargar toda su frenética compulsividad mental, cuando tantos y tantos hombres se masturban dentro del vientre de una mujer y a eso le llaman hacer el amor. Le agrede la propia mujer cuando permite que cualquier hombre entre dentro de ella, y cuando ella misma copia los patrones sexuales masculinizantes, dirigiéndose a una sexualidad superficial (clitoridiana) y convirtiéndose en ese tipo de mujer, tan común hoy en día, que utiliza activamente la sexualidad desligada del sentimiento. Se le agrede por supuesto en los hospitales, en el llamado “parto tecnológico” dominante hoy en día, donde tantas y tantas mujeres paren de forma antinatural y son sometidas a la atrocidad de la episiotomía y otras aberraciones médicas, en aras del la “efectividad técnica”. Se la agrede cuando se ha inventado la píldora, que destruye el ciclo femenino, o todos los otros sistemas anticonceptivos intrusivos en el cuerpo de la mujer, curiosamente siempre sistemas para la mujer, ¿porqué no para el hombre?. Se agrede el vientre femenino, cuando se ha hecho creer a la mujer que su regla es un trastorno, una molestia “que tiene que sufrir” y que la impide actuar en un plano de “igualdad” con el hombre. Cuando se la ha hecho separarse del momento sagrado que es la menstruación y a base de “tampax” apartarse e incluso repudiar su propia sangre. Podríamos continuar con un sin fin de agresiones más de una civilización masculina que, desde su “omnipotente” hemisferio izquierdo, ha cometido y sigue cometiendo para controlar y aplastar a la Diosa, a la cual ha temido y no ha entendido. No es de extrañar que nuestra civilización esté destruyendo la Tierra, siendo la Tierra la expresión por excelencia de la energía de la Diosa.

    La Diosa es la energía femenina y representa la conexión con lo que se siente, con aquello que está ahí pero no se puede aprehender con la razón. Y en la mujer, canal femenino en la Tierra, la Diosa está ligada al poder de su vientre, que sanado, la une directamente con la energía del corazón y con la Presencia del Ser, del Todo.

    Es necesario que el vientre femenino sea sanado de todo el dolor, de todo el miedo y de todo el rencor, del karma colectivo, de miles de años de aplastamiento de lo femenino, de desprecio y de agresión a la Diosa.

    Existen diferentes formas, y lo que podríamos llamar técnicas de sanación, que desembocan todas en tomar consciencia de la verdadera identidad, despejando todas las creencias erróneas sobre uno mismo incrustadas en nuestra mente-cuerpo. El mismo acto sexual, en la forma tántrica, es una potente forma de sanación.

    La mujer tiene que “abrazar su dragón”. Hacerse consciente de su herida y sanarla a través del perdón consciente. No se trata aquí de establecer culpables. La curación del ser humano exige que comprendamos que nuestra historia es una historia colectiva, es la historia del despertar de la consciencia, y en esa historia todos hemos estado implicados en multitud de vidas, unas veces haciendo de una cosa y otras de otra. Y lo mismo que la curación del planeta requiere que el hombre abra su pecho e integre lo femenino dentro de él, esa misma curación requiere que la mujer cure su herida a través de la comprensión de sí misma y del perdón consciente.

    Sanación no se refiere sólo a los síntomas físicos ya manifestados. Ese sería únicamente el final del proceso de la enfermedad original, la mente. La sanación real requiere un proceso consciente. La medicina alopática tradicional sólo entiende de los síntomas externos una vez manifestados, que considera, además, ajenos a nosotros mismos, algo que “le viene a uno” no se sabe porqué. Cuando sólo intentamos curarnos de los síntomas externos cuando aparecen, y lo hacemos sin asumir la responsabilidad de nuestra enfermedad y de nuestra curación, sin tomar partido en ella, únicamente a través de medios externos, de medicamentos, de operaciones quirúrgicas, como propone la medicina convencional, no se produce realmente la sanación. Podrán remitir temporalmente los síntomas específicos, pero el origen energético/mental sigue ahí, reproduciéndose más tarde, puede que de otra manera.

    Cuando hablamos de sanar no nos referimos a sanar una enfermedad física ya manifestada. Como decíamos, eso no es más que el final del proceso de una mente no curada. Aunque no haya enfermedad física manifestada, la sanación es igualmente necesaria, puesto que el problema es mental/emocional, se manifiesta en nuestra propia vida, que no es más que un reflejo de nuestra mente y nos impide tomar nuestro verdadero poder, acceder a la esencia de lo que somos. De esta forma, la sanación de nuestra mente, nos lleva a encarnar quien realmente somos, por una parte, y a evitar las manifestaciones físicas en forma de enfermedad, por otra.

    Sanar es “desatar” las causas. Comprender y liberar el pasado, no repitiendo en el presente las actitudes que previamente originaron los problemas. Por eso es tan efectiva la terapia de regresión. A través de regresar al pasado de esta vida o de vidas anteriores, comprendemos desde una visión más amplia de la historia de la vida, lo que nos permite entonces liberar nuestra mente a través del perdón. Cuando la mente “ha comprendido”, la sanación física se produce.

    Sanar la mente es sanar el cuerpo porque mente y cuerpo no están separados. Cuando sanamos el cuerpo, cuando llevamos consciencia a una parte de nuestro cuerpo, activamos la parte del cerebro, antes dormida o bloqueada, que controla esa parte del cuerpo. De manera que cuando sanamos el cuerpo “conscientemente” (no a base de medicamentos, “irresponsablemente”) también estamos sanado la mente, activando partes de nuestro cerebro antes dormidas o bloqueadas, liberando y elevando el nivel de nuestra mente, ampliando sus horizontes y elevando nuestra consciencia.

    La sexualidad tántrica puede ser una ayuda poderosa en el camino de sanación del vientre femenino, pues revierte el proceso de la enfermedad del desamor que inunda las células del vientre femenino. Cuando una mujer hace el amor con “penes emocionales”, con penes compulsivos y egoístas, que no saben estar presentes amorosa y desinteresadamente dentro de su vientre, está acentuando la herida. El contacto con el pene de un hombre que ha sanado o que está en el camino consciente de sanación, que ha abierto su corazón, que ha integrado en él mismo la energía femenina, la energía de la Diosa, comienza, sin embargo, a purificar el vientre femenino. Comienza a darle “nueva información”, esta vez desde la consideración, desde el amor. Por eso es muy importante para cualquier mujer en el camino de sanación consciente, ser cuidadosa en sus relaciones. No se trata de represión, de negar ahora el derecho de libertad sexual, tan arduamente conseguido; sino de una toma de consciencia de “lo que estamos haciendo”. Pasado el tiempo, tan necesario, después de siglos de locura de represión, de la liberación sexual de los hippies, estamos ahora en otro lugar, donde debemos empezar a tomar responsabilidad sobre las verdaderas consecuencias de lo que hacemos.

    Por Jesús Gómez
    Fuente: tantranuevatierra.com

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  8. Kaia · junio 24, 2014

    Gracias….

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